Esta obra dialoga entre lo fluido y lo terrestre, entre la calma profunda del agua (los turquesa), y la energía latente del fuego (colores rojo oxidado), explorando la tensión natural entre elementos opuestos pero complementarios. Cada fragmento del díptico puede leerse como escena individual, pero es un conjunto donde la obra cobra su verdadero significado , la unidad en la dualidad.
- Materiales: 2 bastidores base de madera.
- Medidas: 0,50 cm de ancho x 0,50 M de alto.
- Técnicas: se utilizó pastas de texturas, implementó de malla textil rugosa, acrílicos, pincel y espátulas. la división de ambos bastidores no separa, sino que integra, representando un umbral, un punto de transformación.
